jueves, 28 de febrero de 2013

Lo magnífico y horrible por igual de nuestro paso por el cosmos, es que nos tomamos toda una vida humana para descubrir lo que ya sabíamos antes de materializarnos. Para descubrir que la verdad absoluta no existe, y que despertar de la pared de cristales no va a destapar la duda terrestre, mas si no cegar nuestros débiles ojos con la fuerza de un sol, y entender que nuestra forma biológica es nada más que un fenómeno natural, que nuestra complejidad material es nula, y que los guardianes de la nada, que se esconden bajo mantos opacos de materia oscura, ven por el rabillo del ojo nuestro fallecimiento como una evolución, y nuestros ataques entre nosotros, una prueba firme de nuestra ineptitud para evolucionar a nada más. Una prueba firme de que el superhombre murió mucho antes que Dios.

lunes, 25 de febrero de 2013

Qué mal, más de dos meses sin escribir nada. Si es que el tiempo me mata.

Aprendiendo a tocar el piano, creando mi motor gráfico con OpenGL y siguiendo el transcurso del espacio-tiempo sin cesar. Qué se puede escribir de todo ello, que no sean sensaciones de un pianista principiante, tutoriales para utilizar VBOs o reflexiones existenciales.

Ah, cierto. La última sí que es valida. Ya veremos. Crearé tiempo, si falta hace, para dedicarle a nadie y a todo el mundo un par de párrafos con ciertas reflexiones que se me han pasado por la mente.

Y para quitarme el orgasmo mental, he empezado a leer Así Habló Zaratustra. Everythin's fine so far.