viernes, 3 de febrero de 2012

Cuando mienos tiempo se tiene para pensar, más se piensa.

Y me dió por reflexionar sobre la religión, en concreto, el cristianismo en España.

Y sí, puede parecer (y lo es) un tema complicado, difícil y sobretodo, conflictivo, pero a quién hago daño? A la gente ilusa y cegada por la tapadera de un dios, una fe, algo inexistente que explica espiritualismo y explota materialismo. Algo ingenioso y listo dirigido a gente débil sin moral ni autoestima, y ese es el modo de caer en la trampa, en la cueva sin salida, carecer de autoestima, y estar dañado por una sociedad demasiado realista y tramposa. Y no tienen los creyentes o practicantes la culpa de nada; han sido simples víctimas de LA farsa tremenda. La iglesia.

Añadir fantasia a la realidad sofoca los problemas. Eso me pasa a mí cuando escucho, Radiohead, Coldplay y etc, apago la realidad, escapo de todo y todo escapa de mí. Pues lo mismo, con el hecho de creer. Que me parece perfecto. Cree, pero cree en lo espiritual. Huye del materialismo que se deriva de ello; la Iglesia. Creer no te hace mala, ni buena persona, pero aceptar que el Papa es tu superior, que el domingo se va a misa y que follar por placer es pecado te hace débil, asequible, y presa de ellos. Te baja de nivel como persona, en su maldita tapadera. Y la película The Book of Eli lo plasma muy bien; el libro que tiene Eli, es la Biblia de un mundo destruido, y el malo de la peli lo quiere utilizar para, cito textualmente; "No es un libro, es un arma que apunta directamente al corazón y al cerebro de las personas. La gente hará cualquier cosa que se les diga, si se emplean las palabras de ese libro. Ya ha sucedido antes, y volverá a suceder."

Chapó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario