Simplemente, espectacular.

Siento que necesito expresar algo de mis sentimientos. No sé como.

I think you're crazy, maybe
I think you're crazy, maybe

Murió Steve Jobs.

Y también he escuchado por octava vez Kid A.

Lo que es más impresionante del disco es su atmosfera de sonidos y ritmos suaves. Si se escuchas el disco atentamente con cascos, uno puede observar que se mezclan a veces, hasta cinco melodías distintas!

Canciones tan bestiales como Idioteque, que te matienen en un estado determinado durante toda la canción, y otras tan bien hechas, tan bonitas y profundas como Kid A, que nunca te cansas de escuchar. Algo tan inmersivo, que te llena, algo con lo que en cada disco que los de Oxford sacan, te quedas con ganas de más.

Un disco, de 10.

Finalmente, ocho meses después de que The King Of Limbs saliera al mercado, he conseguido escucharlo al completo y sin interrupciones, con los ojos cerrados y dedicando mi cerebro al completo a esa nueva obra de arte que Radiohead nos presentó meses atrás.

Fueron 45 minutos que se pasaron volando. 45 minutos de pura musica. 45 minutos de pura tranquilidad, sensaciones, harmonía y paz. 45 minutos que agradezco haber experimentado. Un disco, tremendo.

A Radiohead se le debe dejar experimentar con lo que quiera. A cualquier grupo se le debe dejar experimentar, crear, modificar y eliminar. Eso demuestra que no le tiene miedo al comercialismo, que no sucumben a las grandes discográficas y que saben mantener sus ideales y sentimientos expresados en canciones espectaculares, magníficas y epicas.

Un disco que se merece 225 minutos de tu vida, para que disfrutes, de una vez por todas, de lo que no hemos disfrutado desde In Rainbows.

Grande Radiohead.