domingo, 25 de diciembre de 2011

Puedo cualificar 'La reina en el palacio de las corrientes de aire', del ya fallecido Stieg Larsson, el libro que más he disfrutado. Sin miedo a remordimientos.

La narración del autor, las descripciones detalladas y el carisma y personalidad de los personajes, junto con un final realmente fabuloso, no me dejan elección a decidir este logro:

Mi libro de 2011

Aclarar que me he comido sus 854 páginas tangibles en dos semanas. Un vicio, mejor que las drogas o el alcohol.

sábado, 24 de diciembre de 2011

He leído durante tres horas, el 25 de Diciembre, el último libro de Millenium.


Magnífico.

sábado, 17 de diciembre de 2011

The Eraser - Thom Yorke

El disco empieza con un entrañable y estraño pero acojedor sonido de piano y la dulce voz de Thom dando la bienvenida. Una canción que se puede cantar, con una melodía pegajosa y el aditivo de diferentes texturas una vez la canción va avanzando. Se llena de diferentes sonidos que llenan, completan y complementan la canción. Se nos hace conocido a mitad de la canción y podemos intuir que tipo de síntesis va a resumir el disco. El piano nos acompaña durante toda la canción 'The Eraser' y nos sorprende con grandes cambios de texturas, siempre con la misma melodía y ritmo, al igual que la voz de Thom. Se disfruta, sin más preocupaciones que el nerviosismo de lo que nos depara el disco del chico de Oxford.

'Analyse' empieza con la faceta grave de Thom, que hace una escala hasta empezar con sus tonos agudos, que no llega a alcanzar durante su canción. 'Te lleva abajo', 'Viajas lejos'... nos transporta a unas melodías extrañas y el piano sigue al alcanze de la canción todo el rato. Se vuelven a mezclar más y más complejas texturas a medida que va avanzando la canción. Regla general para el disco? Quizás. Aunque la canción repite una y otra vez las frases, para que las analices (véase el título de la canción). La canción se comparsa con un beat electrónico, los gemidos de Thom tranquilizan y comparten emociones. Diferente.

Con 'The Clock' empezamos con tres texturas diferentes, imitando al sonido de un reloj algo 'digitalizado'. Por regla general, se va llenando de más y más texturas. La voz de Thom va apareciendo poco a poco, con sonidos vocales repetidos mientras, en otra de las capas de la canción, empieza su letra. Una canción que habla del tiempo y de su percepción a ojos de la humanidad. El beat sigue presente pero el piano se deja muy de lado y la canción se centra más en la composición y coordinación de texturas ejemplares al igual que de la voz de Thom, que se utiliza de un modo maravilloso como instrumente - hay momentos en los que no sabes si lo que suena es un instrumento o Thom. Sigo impresionado con la habilidad de superponer las capas y hacerlas desaparecer lentamente anunciando un tranquilo y suavizado final de canción.

La siguiente canción, 'Black Swan' empieza con una batería y beatbox claustrofóbico, acompañado de un magnífico bajo y por supuesto la voz al vivo de Thom. Algo destacable del disco, es el protagonismo de la voz de Thom sobre todas las otras capas de sonidos y texturas – aunque no es de extrañar; se trata de un disco en solitario. Canción algo acústica que peca de bastante simplicidad, nada destacable. 'You are fucked up, this is fucked up', frase que se repite al largo de la canción.

'Skip Divided' es algo distinta. Da algo de miedo cuando la voz grave de Thom se acompaña con su hermana gemela, la aguda que hace estragos. Se van uniendo diferentes texturas complementarias que sorprendentemente dan todavía más atención a la voz, hasta que llega un punto en que el puro ruido que progresivamente se había generado, desaparece por completo para dejar la voz de Thom desnuda, mientras va subiendo de volumen, de un modo informal. Se van intercalando curiosos y profundos cortes de voz de Thom, llorosos, mientras la voz grave sigue contando un poema de sangre. Y acaba. Y deseas más.

'Atoms for Peace' daba comienzo a la alianza entre el amigo Thom, el guitarrista de RHCP, el productor de Radiohead y... bueno, supongo que ya lo sabrás. Un beat con una distorsión al más puro estilo 'warp', con marcadas distorsiones de radio, acompañan la crítica satírica de Yorke. Fabulosa canción, sencilla (sólo tres texturas se combinan con la voz de Thom durante toda la canción) y profunda. Recomendada a escuchar varias veces, esos momentos en que Thom hace una escala de ocho notas en tres segundos acompañado con la simpleza de un simple beat y un sonido plano de fondo es impresionante. Esa textura plana se acompleja con más y más texturas de su misma escala con diferentes notas, y Thom sigue dando sus maravillosas facetas. Tranquila y preciosa, que sin perder la sencillez junta muchas texturas sin que te dés cuenta de que estás rodeado de un bajo, una guitarra, dos voces de Yorke y el beat que se repite, más la creciente composición de dos texturas. Se acaba pelándose, volviendo al principio, como una cebolla. Al simple beat y distorsión.

'And it rained all the night' demuestra que el señor Thom se mea en los Djs más caros y extrovertidos del mundo. El conjunto de texturas y melodías puramente electrónicas del principio de la canción nos lo deja claro. Una canción sin duda, digna de escuchar. Y además dificil de explicar hasta llegar al punto del orgasmo de la canción. Una explosión de un simple decibelio de alza se sobrepone para dejar paso, de golpe, a una bajada brutal de texturas y te das cuenta de la complejidad de esos cuatro minutos de música pura y dura. Thom sigue sorprendiendo con su voz. Por fin.

'Harrowdown hill' hace referéncia al científico americano Harrowdown, que fué encontrado asesinado en una colina de Irak por allá el 2002. Aparte de hechos encubiertos por ambos goviernos, Yorke monta una bonita canción que sigue su plantilla para este disco: empezar con un beat o notas que se repetirán al largo de la canción, al momento añadir una percusión o beat que también se repetiran, sobreponer su voz para pasar los beats y notas a segundo plano y llenar la canción de texturas sencillas que hacen la complejidad. Las bajadas y subidas de la canción, además de la sorpresa de que en cierto momento de la canción, se resetee todo a cero y se vuelva a empezar con los mismos sonidos, la convierten en una canción profunda en la que, además, la voz de Thom, conmueve y se aprecia mucho. Algo de harmonía y acústica ayuda a elminar la monotonía (que no desagradable) del disco.

'Cymbal Rush' acaba el disco con su misma guía. Un beat principal y una percusión dura en un plano intermedio. Se unen melodías pasajeras a modo de texturas secundarias y la voz de Thom aparece. El piano aparece, que había desaparecido a medianos del disco, aunque no protagoniza el beat principal, tal y como lo hacía en las primeras canciones, aunque su siempre bienvenido tono ayuda a complementar la canción. Se acompleja y beats secundarios se complementan a la canción mientras Thom habla. Llega un momento en que todo se vuelve simple y una batería pura (¡Por fin!) y un piano que gana protagonismo se unen a los beats principales, los cuales varían un poco. Y Thom funciona como otro instrumento. Se unen muchos más beats, guitarras y se llega a una retirada de todo, donde solo vuelven a quedar los dos primeros beats, y como una cebolla, se cierra el segundo beat y el primero. Y se acaba la canción.

El disco es impresionante, y aunque uno acaba sacando el plan, la guía de Thom (dos beats principales, voz y complementos), cada canción suena diferente y los beats secundarios hacen un trabajo excelente para hacer unas texturas y melodías suculentas y no difíciles de asimilar, aunque sí de captar, que es distinto. Se nota cómo, por supuesto, Thom tiene un papel superior en el disco – cosa que no desagrada en absoluto, ya que su voz es hermosa.
Destacar también la duración de las canciones, que no bajan de los cuatro minutos.

Para realizar esta reseña, he utilizado un método que me llena de vida. Escribir mientras escucho el disco entero. Es increíble, y al releer el texto, siento como si volviera a escuchar el disco. Creo que és algo que practicaré más a menudo, me olvido de todos los problemas presentes y me centro en lo que me gusta, escribir y escuchar.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Que aire más depresivo hay en este blog.

Quizás sea lo justo, o 'lo que toca' ahora.

Quizás no todo sea malo, quizás pudrir mi alma y parecer quien no soy hace que los demás sean felices.

Quizás reprimir sentimientos y dolor sea correcto.

No me siento en paz, quiero recompensar espiritualmente a mi alma. Poder tener momentos de paz es algo que añoro mucho.

Quizás estar clavado en la mesa hace que esta vez, no hayan problemas. Quizás pueda ser yo mismo.
Le encuentras sentido a todo, encuentras la respuesta que estabas esperando, te sientes en algún sitio distinto a la metrópolis y tu alma disfruta. Momentos de paz, que parecen milagros. Sin sorpresas.